Hoy hablamos de diosas.

Con la frase: “que las mujeres puedan escribir sus propias historias”, termina una maravillosa película que lleva por título “7 diosas” del director indio Pan Nalin. Cuenta una historia, en la que una fotógrafa de éxito invita a sus mejores amigas a su casa de la playa con motivo de la celebración de su boda. Las amigas representan distintos modelos de mujer en la sociedad india actual. La empresaria, agresiva y dominante, acostumbrada a mandar, una aspirante a actriz, harta de tener que interpretar papeles de mujer objeto, subordinados al hombre en Bollywood, una ama de casa más tradicional, feliz aparentemente, aunque en el fondo insatisfecha, una cantante y compositora que no acaba de encontrar el éxito, en fin mujeres, diversas, mujeres únicas, mujeres actuales…… Mujeres que ansían el papel protagonista de la historia de sus vidas.
Mujeres que como tantas de nosotras, quieren escribir su propio guión, mujeres diversas, que quieren elegir cómo aman y a quién, cómo ser madres o no serlo, cómo ejercer su profesión sin tener que ajustarse a lo ya establecido, mujeres que quieren romper los moldes y escribir sus propias historias.

¿Qué es eso de la Mujer? me pregunto. Y creo que la respuesta es que no existe sino como construcción teórica o analítica y aun así, caduca.

Somos las mujeres. Y como las diosas, somos distintas, somos  diversas, pertenecemos a distintas clases sociales, culturas, razas, tenemos distinta personalidad y, sin embargo, todas estamos de alguna manera sometidas a los miedos patriarcales ancestrales que nos acechan tras cada esquina.

Son miedos antiguos, miedos en los que somos educadas para nuestra protección. Miedo al uso y abuso de nuestro cuerpo. El cuerpo de las mujeres como recinto del dominio patriarcal más abusivo e intolerable.

Salí contenta de la película y también llena de rabia. Sí, esa rabia ante la impotencia, esa rabia hacia la dominación masculina que continúa alerta en el inconsciente colectivo, y que da igual en que país estés, India, España, Brasil, Francia….. porque es un intento constante por reducirte a un cuerpo, sí, un cuerpo que puede ser ultrajado de múltiples maneras, mediante la mirada, el lenguaje, el dinero, la fuerza … casi, casi, impunemente.

Recuperemos a las diosas de cada mujer, como dice Jean Shinoda Bolen. Recuperemos la fuerza de cada diosa para escribir nuestras propias historias para Ser como queramos Ser.