Hoy vamos a hablar de los beneficios de la práctica Mindfulness o la Atención Plena y vamos a ver como resultan muy empoderadores para las mujeres, si los miramos desde la perspectiva de género.

Mindfulness es la conciencia que surge de prestar atención de manera intencionada al momento presente sin juzgar.

Así lo define Jon Kabat – Zinn fundador de los programas MBSR (Mindfulness Based stress Reduction) para la reducción de estrés con Mindfulness.
¿Sabes lo que ocurre cuando algo muy potente aparece en tu vida y la transforma?
Pues eso es lo que me ha ocurrido a mi con Mindfulness. Por eso cuando doy charlas o talleres sobre Mindfulness, me gusta decir que no es una herramienta como pueda ser el coaching, o la Programación Neurolingüística (PNL), tampoco es una terapia, no es nada de eso y es todo eso, porque en mi opinión Mindfulness es una forma de vivir.
Mindfulness es asumir la responsabilidad sobre nuestra propia vida. Mindfulness es aceptar que la vida transcurre instante tras instante, momento a momento. Es también, una manera de relacionarte con todo lo que te rodea y por supuesto con uno mismo, con una misma.
Por eso, hoy quiero hablarte de 3 de los muchos beneficios que se obtienen de practicar Mindfulness, beneficios que he podido comprobar en primera persona y que vistos desde la perspectiva de género, resultan muy empoderadores para las mujeres.

1. El primer beneficio es sin duda, adquirir más presencia en tu vida. Parece un poco confuso, pero cuando lo experimentes, enseguida sabrás a que me refiero. De repente, te notas más presente en todo lo que haces, en cualquier sitio donde estés., y como estás más atenta, eres más consciente de que ocupas un espacio y de que estás viva, que tienes “tu lugar en la familia de las cosas”, como dice Mary Oliver en Dream Work. Y esto es beneficioso para todos y, especialmente para las mujeres que a veces resultamos invisibles, como si tuviésemos una vida prestada o a la sombra de alguien.
2. El segundo beneficio es adquirir más equilibrio en tu vida. Cuando desde Mindfulness hablamos de equilibrio, lo hacemos en el sentido de ecuanimidad. Se trata de incorporar el No juicio a nuestra vida. Primero de todo hacia nosotras mismas. En general todas las personas nos enjuiciamos, pero especialmente las mujeres. En mis años de experiencia con grupos de mujeres y, en mi propia vida. Las mujeres somos muy duras con nosotras mismas. Nos fijamos mucho más en nuestros defectos y fallos, que en lo bueno y bonito que tenemos. Nos resulta muy fácil hacer una lista de defectos y muy difícil hacer una lista de virtudes. Incorporar Mindfulness en tu vida te enseña a tratarte con amabilidad, con amor. Primero hacia ti misma y luego extendiendo ese sentimiento hacia lo que te rodea. La consecuencia directa es tener más equilibrio, más paz para tomar decisiones, más aceptación hacia ti, más serenidad en general.
3. El tercer beneficio que quiero resaltar es adquirir Soberanía. Ser soberano o soberana es asumir que eres la autoridad máxima sobre tu vida. Es asumir tu poder sobre tu vida. Es empoderarte al tomar conciencia de esta realidad. Cuando practicamos una meditación de Mindfulness, sea la que sea de las muchas prácticas que nos ofrece, toma una especial relevancia la primera persona. ¿Quién está practicando? Es volver el foco de atención a través de la conciencia hacia ti misma, hacia ti mismo. Y en el caso de las mujeres dedicarnos ese tiempo para nosotras, para estar solas, es asumirnos como seres independientes. Cuando meditamos, estamos con nosotros mismos, estamos centrados en la postura y en nuestra respiración, y desde ahí, abrimos la atención a todo lo que aparezca. Y lo más importante, es que es una atención que no se identifica con lo que siente o escucha. Es una atención que no se engancha al objeto, y esto, creedme que para muchas de nosotras es primordial.

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