Buscando el silencio para vivir más consciente
Dentro de unos días comenzaré un retiro de silencio, esta vez de 10 días de duración. Será un retiro de silencio durante el que me comprometo a no hablar, a no hacer gestos, a no leer… Es el tercer retiro de silencio intensivo que hago. Comencé hace dos años, al sentir la necesidad de profundizar en mi práctica de Mindfulness.
Si me preguntas si son placenteros los retiros, te diré que a ratos sí y a ratos no, como la vida misma y este precisamente es el aprendizaje. La primera vez, no sabía realmente a lo que me enfrentaba y al principio tuve momentos muy duros, una de las primeras noches tuve una pesadilla, sentía que me ahogaba y cuando desperté angustiada, me di cuenta que tan solo, no podía hablar.
El silencio es muy potente, no estamos acostumbrados porque en nuestra vida hay mucho ruido, mucha prisa, mucha agitación.
Cuando haces un silencio intensivo, todo se para, tu cuerpo se para, tu metabolismo se para y en ese descanso surgen atisbos de realidad, de verdad intensa y desnuda sobre una misma, sobre el sentido de tu vida, sobre tus relaciones…..lo que yo hago, es acercarme a ellas con amabilidad, dejándome sentir lo que me traen para aprender y valorar más la vida.
En la rutina diaria, estamos tan centrados en el Hacer que nos olvidamos de Sentir y sobre todo de SER. En los retiros, el SER aparece fuerte y poderoso y entonces, te das cuenta de que respiras, de cómo respiras, de cómo caminas, de los colores, de las sensaciones de tu cuerpo al tomar una infusión caliente, sorbito tras sorbito, del frío cuando sales a dar un paseo meditativo, de como el aire acaricia tu cuerpo.
No hay nada que hacer, ningún lugar a donde ir, tan solo SER.
Un SER que vive y se siente vivo. Un SER que deja atrás los automatismo y el piloto automático y se vuelve consciente en cada pasito que da. Cada tarea rutinaria y cotidiana cobra sentido al hacerla con atención plena, cada momento, cada instante es único y tomas conciencia de ello.
Un SER que habita su vida, que habita la vida.
Si me preguntas si tengo miedo, te responderé que sí. En el primer retiro de silencio que hice, me daba miedo sentirme sola. Ya sabes que en nuestra sociedad la soledad no está bien vista y menos aún si eres mujer. Ahora ese miedo no lo tengo, porque sé que cuando vives Mindfulness no puedes sentirte sola porque estás en permanente conexión con todo lo que te rodea.
Otro miedo que me surgió desde el principio, es pensar que mi mente se activase sin dejarme descansar. Y aquí, puedo aseguraros, que las estrategias de nuestra mente son increíbles y divertidas. La mente, nuestra poderosa mente se asusta cuando la calmas, así que genera todo tipo de triquiñuelas para que pienses y la actives, por eso una vez que la conoces y sabes cómo funciona es más fácil calmarla.
También me asustan las horas de meditación, son muchas horas y el cuerpo duele a veces. Es cierto que ahora sé que puedo sostener la practica y que la clave está en mi atención.
Y si me preguntas para qué hago los retiros, te responderé que me gusta la vida, que amo la vida. Una vida que sin darnos cuenta se escapa y esto no es un tópico, es una realidad porque gran parte de nuestra vida (y me incluyo), la gestionamos de manera inconsciente. Ponemos en marcha el piloto automático y hacemos un montón de cosas, de hecho no paramos de hacer cosas, es como si vivir fuera precisamente eso, hacer, hacer, hacer.
y yo, desde hace unos años, lo que quiero es sentir. Sentir lo que me agrada y también lo que no me agrada, y para ello, tengo que parar mi mente y saber que no estaré muerta si lo hago, si no que por el contrario me abriré a la vida. Me abriré a una vida rica en sensaciones, en olores, en sonidos….una vida que respira sin esfuerzo, una vida que no empuja que se deja fluir, que es receptiva y amorosa, que se abre a tener relaciones más sanas y satisfactorias, a hacer un mejor uso del tiempo…que se abre al universo irradiando amor y amistad.
Porque Mindfulness significa Atención Plena al momento presente, instante tras instante, que es el lugar en el que transcurre la vida. Mi vida.
Me despido con unas palabras que surgieron del último retiro y que reflejan lo que la meditación Mindfulness es para mi.
¿Qué es la meditación?
La meditación es como mirarse al espejo y re-conocerte.
Encontrarse con una misma, con uno mismo, cara a cara.
Es sentirte y abrazarte.
Dolerte y consolarte.
Perdonarte y comprenderte.
Reconciliándote con lo más profundo de ti.
Mirando con claridad tu mente y pidiéndole un instante de descanso y paz,
Para encontrar tu corazón.
Y allí, una vez allí quedarte un rato eterno, nada más.
Un instante para tomar aliento y volver a
Sentirte y abrazarte.
Dolerte y consolarte.
Perdonarte y comprenderte.
Reconciliándote con lo más profundo de ti.
Si quieres, puedes leer más sobre Mindfulness y la capacidad de ver lo bueno y positivo de las personas y la vida
Mindfulness, Coach emocional, Practitioner en Programación Neurolingüística (PNL), formación en Hipnosis Ericksoniana, maestría interior en Reiki, Socióloga
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