MBSR, 4 letras que contienen las claves de un camino de vida. Su significado literal, probablemente lo conoces: Reducción de Estrés Basada en Mindfulness. Una formación de 8 semanas de duración, con encuentros semanales donde compartimos la experiencia sobre la práctica, nuestras vivencias personales desde la consciencia y mucho más. Semana tras semana, casi sin darnos cuenta nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestro corazón, en definitiva, todo nuestro ser, va entendiendo sin presiones, a su propio ritmo, que puedes vivir de otra manera que te permita entre otras cosas, afrontar la vida reduciendo el estrés y la reactividad de la mente y, con una actitud de autocuidado.
Comenzar un MBSR o cualquier formación seria basada en Mindfulness supone iniciar un viaje vital. No es una formación cualquiera. Es una formación que tiene vocación transformadora, porque parte de la premisa, de que dentro de cada persona se encuentra todo lo que necesita para vivir mejor, para ser más feliz. Ya estamos completos, no nos falta nada. Es transformadora, porque nos invita de una manera suave, amable a vivir de otra forma. Es en definitiva una manera de ser y estar en el mundo.
Y desde mi perspectiva basada en lo que he estudiado y, sobre todo, en lo que vivo y experimento cada día, Mindfulness es un camino ético que abarca la experiencia vital tal y como es, momento a momento. Sin rechazar nada, ofreciéndonos constantemente la posibilidad de manejar lo que ocurra de una manera compasiva. Es un camino ético, porque nos recuerda que hay una forma de vivir, que conecta con la amabilidad, con el autocuidado, con el ponerte en el centro de tu vida, sin egoísmo, desde la generosidad, la comprensión y el amor.
El MBSR y Mindfulness, nos invitan a hacer cambios en la manera de relacionarnos con nosotras mismas y con los demás. Nos invitan a sentir que el mundo no es una selva peligrosa, sino que podemos confiar en nosotros y en los demás.
Semana tras semana, vamos investigando, aportando curiosidad a la vida, desde una aceptación no resignada con el compromiso de no dañar, de no dañarnos. Así casi sin darnos cuenta, avanzamos y además de aprender a meditar, de aportar flexibilidad y conocimiento sobre nuestro cuerpo, también podemos generar cambios en nuestra manera de ser y estar en el mundo, recordando como dice Jon Kabat – Zinn, que mientras respires, siempre hay más bien que mal en tu cuerpo.
Mindfulness, Coach emocional, Practitioner en Programación Neurolingüística (PNL), formación en Hipnosis Ericksoniana, maestría interior en Reiki, Socióloga
Este sitio web utiliza cookies. Si continúa navegando acepta nuestra política de cookies.
ACEPTAR
Sorry, the comment form is closed at this time.