Esta semana mientras escuchaba a algunas mujeres hablar durante la sesión de uno de mis talleres, una mujer dijo permitiendo que su emoción se desbordase en forma de lágrimas transparentes que rodaban sobre sus mejillas.
“Me considero sensible, siento dolor, y eso me hace sentir débil”
Esta frase me resonó y mucho, porque durante mucho tiempo yo he pensado lo mismo, así que con autenticidad se lo dije.
Durante mucho tiempo he confundido dos palabras con un significado bien diferente en el diccionario de la Real Academia Española. Me refiero a las palabras vulnerable y débil. Permitidme que os ponga su significado.
Débil:
Vulnerable:
Muchos años de mi vida han tenido que pasar para que yo me diese cuenta de que no es lo mismo ser o sentirse vulnerable que ser o sentirse débil. Ha hecho falta echarle mucho valor para mirarme, sentirme y darme cuenta de que #YoSoyVulnerable.
Puedo ser herida, puedo recibir lesión, física, moral y añado emocional, sobre todo emocional. ¿Me hace esto débil, es decir, con poco vigor o fuerza, floja de ánimo o deficiente? Pues No.
La vulnerabilidad es signo de fortaleza.
Otra palabra que suele confundirse con fuerza. Pues bien, ser vulnerable es para mi, signo de fortaleza, significa que soy humana, significa que tengo corazón, significa que puedo ser empática con las personas, significa que puedo darme permiso para No ser perfecta, significa que puedo tener compasión hacia mi y hacia los demás. Significa que puedo darme permiso para cometer errores. Y si cometo errores, Puedo aprender de ellos. Bienvenida la equivocación que nos enseña, que nos hace más sabias y más humanas también.
No somos menos por recocernos vulnerables, lo que sí somos es más AUTÉNTICAS.
Es verdad, que la vida ajetreada, rápida y productiva que llevamos, no nos permite sentir, solo deja espacio para el hacer.
Empoderarte es darte poder a ti misma, es darte permiso para buscar esos espacios donde tu ser completo, es decir, cuerpo, razón, corazón y …..alma, puedan expresarse, liberándose así de las cárceles doradas en las que vivimos.
Empoderarte desde la vulnerabilidad es detectar tus necesidades, darte cuenta de lo que necesitas para ser más tú, para sentirte más plena, desde ahí podrás emprender el camino para conseguirlo. Es gritarle al mundo que existes, que tienes necesidades propias, que también quieres vivir para ti, tener tu voz, decidir tu vida…..SER TÚ MISMA.
Mindfulness, Coach emocional, Practitioner en Programación Neurolingüística (PNL), formación en Hipnosis Ericksoniana, maestría interior en Reiki, Socióloga
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