8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

El 8 de marzo es el día en el que todas y todos tenemos el deber de reivindicar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Obviamente, esto no significa que las mujeres queramos ser idénticas a los hombres, ni siquiera, queremos ser idénticas entre nosotras, condición necesaria según nuestra gran filósofa feminista Celia Amorós, para que despliegue todo su potencial la individualidad masculina.

Demos el paso por la Igualdad

Lo que sí queremos, es ser tratadas iguales, lo que sí queremos, es vivir como ciudadanas de primera categoría en nuestras sociedades, lo que sí queremos es que no se nos pague menos por ser mujeres, que no nos abusen, que no nos intimiden, que no nos maltraten porque somos mujeres, que no nos prostituyan, que no nos utilicen en la publicidad como objetos decorativos, que no presupongan que por ser mujer soy débil, mona, delicada, maternal etc.

Sí queremos, dejar de aparecer en el imaginario patriarcal dominante como seres humanos de segunda categoría que son susceptibles de ser dominados, protegidos, abusados.

Yo Quiero ser Igual pero no Idéntica

Y para ello, se ha recorrido mucho camino, es verdad, y también es cierto, que nos queda mucho camino por recorrer, a todos y a todas.

Por eso, el lema que Naciones Unidas ha elegido para este año, es: Por un planeta 50-50 en 2030, Demos el paso para la igualdad de género.

Propongo 3 pasos por la Igualdad:

El primer paso exigir a nuestros representantes políticos que la Igualdad efectiva entre mujeres y hombres esté en los primeros puestos de la Agenda Política.

ESTO NO ES NEGOCIABLE

El segundo paso es empezar a creer en nosotras mismas. Sí, cada una de nosotras como seres humanos individuales. Es el momento de empoderarnos. De decidir qué es lo que queremos hacer con nuestras vidas.

Ya basta de recorrer caminos que otros nos asfaltaron

Es el momento de elegir, es el momento de reconocernos nuestra valía individual, es el momento de tomar de verdad las riendas de nuestra vida y de dar el paso por la Igualdad real.

Que nadie te diga cómo tienes que ser mujer, cómo tienes que ser madre, cómo tienes que ser hija, amante, jefa….

El tercer paso es asumir la corresponsabilidad de las tareas domésticas y del cuidado de nuestros hijos, hijas y mayores.

No podemos cargarnos con todo

Nuestra mochila se hace enorme y pesada y así vamos agotadas por la vida, sintiendo que esto es un engaño. Por eso es el momento de dar ese paso por la Igualdad.

Ayer precisamente estuve en unas jornadas sobre Mujer y empleo organizadas en la Asamblea de Madrid, y dos magnificas mujeres profesionales, diputadas e investigadoras, Mª Luz Rodríguez y Reyes Maroto, nos daban el escalofriante dato (confieso que se me pusieron los pelos de punta) de que: si sumamos el número de horas que nosotras las mujeres dedicamos de más a las tareas del cuidado, el resultado es que ellos, sí, nuestros maridos, parejas, amigos…..a lo largo de una vida, disponen de 10 años más para dedicar a su formación, a su carrera profesional, a su ocio, a sus relaciones etc.

Esto ya no es tolerable, atrás han quedado las épocas de los Rousseau, de los Schopenhauer, y demás teóricos responsables directos a nivel ideológico de nuestra desigual organización social y política.

Demos ese paso por la Igualdad de género