Hablamos mucho de felicidad, incluso diría que algunas nos pasamos la vida buscándola, como si la fuésemos a encontrar escondida detrás de un trabajo, o de una relación de pareja, o de unos hijos maravillosos y perfectos… la lista puede ser casi infinita

Pues bien, siento decir que no, que me parece a mi, que por ahí no va la cosa. Y ¿sabes porqué no? pues porque ser feliz depende fundamentalmente de una misma. Luego, podemos rodearnos de hábitos, personas o trabajos que nos refuercen la sensación, la emoción de ser y sentirnos felices, pero la clave está en nosotras.

Si ponemos la felicidad fuera de nosotras, perdemos el control sobre ella.

La felicidad tiene mucho que ver con quererse a una misma, con gustarse, con aceptarse, pero no con resignación (Uf! esta palabra me pone los pelos de punta), si no con la certeza de que tal y como somos, somos perfectas, adecuadas y únicas.

Además podemos incorporar a nuestra vida cotidiana hábitos que nos refuercen esa sensación de bienestar, es decir, de estar bien, de sentirnos bien. Te comento a modo de ejemplo los que yo utilizo:

Mis 10 hábitos para la felicidad

1- Rodearme de personas con las que me siento bien.
2- Tengo sueños e ilusiones que voy convirtiendo en metas y objetivos.
3- Procuro poner el foco siempre en lo positivo (recuerda que yo tengo la linterna).
4- Todos los días hago algo que me gusta ; -)
5- Todos los días hago algo de ejercicio y cuido mi alimentación pero NO HAGO DIETAS.
6- Cultivo mi parte espiritual y así me trasciendo conectándome con TODO
7- Procuro hacer algo por los demás de manera desinteresada.
8-Todos los días sonrío.
9- Todos los días digo “te quiero” al menos a una persona.
10- Procuro recordarme que soy la persona más importante de mi vida.

Y tú, ¿qué haces para ser feliz?