Si yo fuera la de antes, no la de hace unos años, que parece que queda muy lejos, no, si no la de hace unos meses, un mes…quizás ahora estaría escribiendo sobre la importancia de empezar un nuevo año, quizás te invitaría a hacer tu lista de objetivos y propósitos para este año recién estrenado, quizás…… Pero no, soy distinta, igual que tú eres diferente, igual que todo, absolutamente todo lo que nos rodea cambia permanentemente y por lo tanto, es distinto.
Esto es verdaderamente relevante, por eso, si te paras un segundo y respiras conscientemente, podrás darte cuenta, de que cada momento es absolutamente único e irrepetible. Por lo tanto, no tenemos que esperar a un nuevo año, ni a las próximas vacaciones, ni al próximo viernes… No. Cada momento es ya, ahora, y es lo único que tenemos de verdad, es nuestro presente. Y esto no es algo retórico, esotérico, no, es una realidad.
Por eso, hoy lo que quiero compartir, es esta mirada limpia hacia esta nueva realidad que hace de cada momento un instante único en el que todo es posible.
Cuando vives la vida momento a momento y respiras conscientemente, cualquier cosa que hagas, por sencilla, simple y cotidiana que sea, cobra todo el sentido, porque en ese momento, estás ahí, de verdad, pelando una zanahoria, escribiendo unas palabras, peinando a tu hija, acariciando la mano de tu hijo, bebiendo un vaso de agua…..cualquier cosa, es importante. Tan solo, tienes que respirar y poner toda tu atención en ello.
RESPIRAR…. que palabra tan bella y tan llena de vida, ¿no te parece?. Un acto reflejo, que nuestro cuerpo hace solo y que nosotros, tú y yo, podemos hacer consciente. A veces, en los cursos de Mindfulness que imparto, suelo comentar, que menos mal, que esto de la respiración no depende de nosotras, de nuestra atención, memoria etc, de ser así, muchos estaríamos…, mejor dicho, no estaríamos. Sin embargo, la meditación mindfulness, nos enseña, que podemos prestar atención a nuestra respiración y desde ahí, ¿sabes qué?, aparece el PRESENTE. Se despliega con toda su potencia, con todo nuestro SER y nos dice, RESPIRA, siéntete VIVA. Porque no es lo mismo estar vivo, que sentirse vivo.
Así que si quieres un propósito para el año que acaba de empezar, ya sabes, puedes empezar a respirar de manera consciente, entrenando tu atención y tu capacidad para responder en vez de reaccionar con Mindfulness. Decide estar presente, sea lo que sea que estés haciendo, diciendo, escuchando, incluso cuando no te agrade, estate presente. Hace unos días alguien me dijo que el presente es un regalo y por eso se llama presente. Así que no lo dudes: Regálatelo.
Mindfulness, Coach emocional, Practitioner en Programación Neurolingüística (PNL), formación en Hipnosis Ericksoniana, maestría interior en Reiki, Socióloga
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