Un sábado por la tarde cuando estaba realizando mi formación como Coach sentí como muchas otras veces lo había sentido, que estaban hablando de mi.

Ese sábado le había tocado al miedo ser el protagonista de la escena.  Y el miedo es una emoción muy conocida en sus sensaciones pero muy desconocida en cuanto a la información que nos puede ofrecer.

Pues bien, ahí estaba mi profesor destripando el miedo como emoción primaria, el miedo como emoción secundaria….el miedo a la vida, el miedo a la muerte etc. Pero lo que me impactó y me hizo diana fue cuando habló del miedo al fracaso y especialmente de uno de sus síntomas más escurridizos:

El aburrimiento.

Sí como lo estás leyendo, por eso:

Atención a partir de ahora al aburrimiento porque puede estar camuflando tu miedo al fracaso.

¿Te identificas con este tipo de comentarios?

•  Este trabajo ya no me motiva, me aburro.
• No le encuentro ningún aliciente, es más de lo mismo.
• Me parece que ya he dado todo lo que tenía que dar aquí.

Es posible que sea cierto y que necesites aire fresco en tu vida laboral, proyectos etc pero, también es posible como en parte me ocurría a mi, que llega cierto momento en el que sientes que  tienes que dar más de ti, demostrar ese algo más, asumir cierta responsabilidad, enfrentarte a un cambio y entonces como no te sientes capaz o no sabes si lo harás bien o serás suficientemente buena.

 Zas! aparece nuestra salvación: el aburrimiento.

Y empiezas a contarte la historia del aburrimiento: esto ya no es lo que era, ya no me motiva, no le encuentro aliciente….Me ABURRO y en esas estás cuando por arte de magia surge la salida de emergencia…. la HUÍDA y pones toda la maquinaria en marcha para largarte a otro trabajo, quizás a otra relación, a otro deporte, a otro curso… las posibilidades son casi infinitas.

Según mi experiencia, la única forma de parar este círculo vicioso es darte cuenta de que tu motivación principal puede ser MIEDO A FRACASAR, es decir: miedo a que los demás se den cuenta de que a lo mejor no eres tan brillante, o que no tienes más ideas, o que tienes defectos como todo el mundo…. en fin cada cuál verá los suyos.

Por eso, si consigues parar ese círculo vicioso y afrontar tu miedo, calmarás tu mente inquieta y podrás profundizar y llegar hasta el fondo de todo lo que te propongas, SIN MIEDO.