Diferencias entre mindfulness y la meditación: mindfulness con género

Seguro que más de una vez te has preguntado, si mindfulness y meditación es lo mismo. De hecho, es una pregunta que, desde mi humilde punto de vista, es muy pertinente.

Una de las cosas que hacemos cuando vamos a comenzar un programa de reducción de estrés basado en mindfulness MBSR, es asistir a una sesión de orientación y presentación, y/o tener una entrevista personalizada con la persona que lo vaya a impartir. En estas sesiones, hablamos de los orígenes del programa, de la investigación que lo sostiene, de los beneficios, de la estructura etc. Y hay una parte muy importante para mi de esa sesión, en la que dedicamos tiempo para explicar qué es mindfulness y qué no es mindfulness.

Mindfulness es una capacidad innata de nuestra propia mente de estar atenta momento a momento. Jon Kabat – Zinn el creador de los programas estandarizados de reducción de estrés basados en mindfulness MBSR lo define como: la conciencia o el darnos cuenta, que surge cuando elegimos intencionadamente prestar atención al momento presente con una actitud de no juicio.

Cuando elegimos vivir desde mindfulness, desde la atención plena, empezamos a entrenar y conectar con esa mente amplia, clara, luminosa, que es la mente mindful. Esta mente no es algo que solo sea accesible para algunas personas, recuerda, que es una capacidad innata y por ello, la tenemos disponible todos los seres humanos.

Es una mente, que nos ayuda a estar más presentes en la vida, en cualquier momento de la vida. Es una mente consciente de todo, que puede abrazar y acoger toda la experiencia tal y como es. En general, poder conectar con esta mente, atenta, comprensiva, acogedora es bueno para todos los seres humanos y, puede ser verdaderamente transformador para las mujeres que estamos enredadas en la multi tarea y en ese suelo pegajoso que nos pega a los demás, a las tareas del cuidado, sin auto cuidado etc.

Con mindfulness nos colocamos en el centro de la vida sin orgullo, con respeto y desde ahí, elegimos vivir conscientemente, prestando más atención a cada momento de la vida, tal y como es, tal y como lo sientes.

La meditación es la manera que tenemos de entrenar esa capacidad de estar con atención.

En los programas de mindfulness, lo llamamos práctica formal. Son distintas prácticas de meditación, en quietud, en diferentes posturas y también en movimiento.

La meditación que practicamos en el ámbito de mindfulness, es una meditación sin objetivos, es una práctica de atención llena de curiosidad, que nos permite investigar amablemente lo que está ocurriendo al respirar, al tragar, al sentir el aire…

Mindfulness incluye la meditación formal y la práctica informal de vivir cotidianamente momento a momento con esa intención y con esa actitud de no juicio.  

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