Mindfulness es un camino de vida, es una manera de ser y estar en el mundo que nos invita a conectar con nuestro mejor yo, o mejor dicho, nos invita a darnos cuenta, de que ya somos nuestro mejor yo y tan sólo tenemos que abrirle la puerta.

Soy profesora de Mindfulness, enseño el programa de Mindfulness para la Reducción de Estrés MBSR. Este programa es exigente, fascinante, ilusionante, sorprendente. Cada año, cada programa, cada día, me siento más como una agricultora que va plantando semillas. Mi primer campo de trabajo, soy yo misma, mi mente, mi corazón. A diario y con infinita paciencia planto semillas de confianza, de amabilidad, de aceptación, de no identificación, de humildad, también de reconocimiento. Es un trabajo. Es la agricultora de la conciencia. Las semillas no solo hay que plantarlas con buenas intenciones, también hay que cuidarlas, proporcionarles agua, sol, cuidados y amor, esto último en grandes dosis al menos en mi caso. Y como sucede con el trabajo de agricultura, es imposible controlarlo todo y esto es otra semilla que cultivamos con Mindfulness. Preparamos el terreno soltando el control para prestar atención al proceso, a la vida que se va desplegando momento a momento. Desde el trabajo de Mindfulness pueden salir un montón de eslóganes para adornar las tazas de café, sin embargo, cuando con valentía aprendes, profundizas y practicas, te das cuenta de que no son frases bonitas, qué en realidad, es posible vivir plenamente cada momento de tu vida. Y mientras tanto, seguimos cultivando, seguimos plantando semillas en la mente y en el corazón, regando y nutriéndolas para que maduren y den sus frutos, decidiendo cuáles son las semillas que quieres cultivar en ti. Tenemos mucho poder y también tenemos la capacidad de hacerlo, ahora bien, en el campo, en la agricultura, no hay días de fiesta, no hay descanso, siempre hay trabajo que realizar, en Mindfulness sucede lo mismo. Cada cosa que te ocurra te agrade o no, será una oportunidad de plantar una semilla, será una oportunidad para cultivar tu mente y tu corazón.