Una de las cosas que más me llamó la atención hace más de 10 años cuando entré en el mundo del mindfulness y comencé a meditar, es que podía hacerlo en cualquier momento. Yo asistí a un curso de 8 semanas de mindfulness para la reducción de estrés, MBSR con mi cabeza llena de creencias […]
Muchas mujeres paseamos por las mañanas acompañadas de nuestros perros. El paseo a esta hora en la que todo es limpio, fresco, húmedo, se convierte en un momento de entrega y conexión al mismo tiempo.
Cuando vamos más allá del cojín de meditación, permitimos que esa mente – corazón que entrenamos en el cojín, en la silla, en la esterilla, vaya permeando la cotidianidad de la existencia. No es buenismo, lo digo muchas veces en las clases, de hecho, si te pasa como a mí, esa consciencia, muchas veces te devuelve con nitidez una mente reactiva, llena de emociones desagradables.
En concreto cuando utilizamos posturas sencillas de Hatha Yoga que tienen, probada eficacia para cuidar de los músculos y articulaciones y, de las que sabemos, que realizadas desde las actitudes de mindfulness pueden ofrecer un espacio de cuidado y de entrenamiento de la atención plena, lo que hacemos es explorar el cuerpo de una manera muy similar a como lo hacemos en las posturas de quietud. Podríamos decir, que, en realidad seguimos meditando y que la práctica meditativa de atención consciente y amable al cuerpo continúa
¿Te has fijado que las cosas que solemos calificar como mágicas, increíbles, preciosas, bellas, etc., duran tan solo unos instantes? La presencia momento a momento nos permite darnos cuenta de que la vida son Instantes, pequeños momentos que aparecen y se desvanecen.
La primera vez que realicé una jornada de silencio como participante, fue dentro del curso MBSR de mindfulness para la reducción de estrés que realicé hace ya más de 10 años. Esa jornada me asustaba, estaba llena de dudas, no sabía cómo sería estar 6 o 7 horas en silencio sin hablar, sin móvil, sin leer, sin comunicarme con las otras personas. Cómo sería comer en silencio, escuchar los sonidos de mi cuerpo y el de los demás. Los sonidos de los cubiertos chocando con el plato… todo me era ajeno, diferente. Recuerdo perfectamente esa jornada, fue en una finca en la sierra de Madrid, hacía un día de primavera soleado y cálido.
Hoy es 25 de noviembre un día triste porque es el Día Internacional contra la Violencia de género, Violencia machista o violencia que se ejerce hacia las mujeres por el hecho de ser mujeres.
Mindfulness es el entrenamiento de la atención plena. Entrenamos nuestra mente – corazón para que esté atenta, sea amable y compasiva. Al final va de atender a la vida tal y como es, con unas actitudes que entrenamos con las formaciones y la práctica continuada. Cuando decides y fijaos que importante esta palabra, porque decidir […]
Todas estamos en esa rueda de hacer, conseguir, tener, yo también por supuesto, pero la práctica continuada de mindfulness nos permite un pequeño vislumbre, de que otra manera de vivir esta vida es posible. Todo aquello que tiene un carácter neutro por común, por disponible, puede convertirse en instantes de belleza que nos nutren, que nos hacen sentir parte de este mundo.
El cuerpo es el primer fundamento del Mindfulness. La psiquiatra Tara Brach, dice que la Aceptación Radical empieza por un nivel tan básico como es hacernos conscientes de las sensaciones que tienen lugar constantemente en nuestro cuerpo.El cuerpo es nuestro hogar y por tanto debemos habitarlo.
Mindfulness, Coach emocional, Practitioner en Programación Neurolingüística (PNL), formación en Hipnosis Ericksoniana, maestría interior en Reiki, Socióloga
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