Empoderarse es acceder a la libertad que ofrece la toma de consciencia de que existes, importas y tienes mucho que aportar.
Yo antes iba por la vida sabiéndolo todo, o al menos, eso creía. Era una creencia muy fuerte que, como todas las creencias, acaba formando parte de la personalidad.
Cuando te adentras en el campo del mindfulness empiezas a entrar en contacto con una serie de actitudes que forman parte del aprendizaje, de las prácticas y de la consciencia en general. Una de esas actitudes nos conecta con la mente de principiante, con la capacidad que tenemos los seres humanos de refrescar nuestra mirada ante todo lo que nos rodea, incluidas nosotras mismas.
Una de las cosas que más me llamó la atención hace más de 10 años cuando entré en el mundo del mindfulness y comencé a meditar, es que podía hacerlo en cualquier momento. Yo asistí a un curso de 8 semanas de mindfulness para la reducción de estrés, MBSR con mi cabeza llena de creencias […]
Hubo un momento en mi vida en el que abrí espacio para el no saber. Atrás quedaron los días de seguridad, de creerme invencible, aunque por dentro temblara de miedo. El no saber, se abrió paso con rapidez, como si siempre hubiese tenido la puerta abierta.
No tenemos recuerdos de como fue aprender a caminar. Quizás cuando vemos a una niña dar sus primeros pasos, sentir la inseguridad, perder el equilibrio, caerse, levantarse y volver a empezar, nos imaginamos lo que pudimos sentir en ese momento por el que pasamos todos los seres humanos.
La neurociencia es una disciplina científica que estudia el cerebro y todos los procesos relacionados con la mente. En el año 2011, Britta Hözel, Lazar y otros colaboradores, plantearon 5 mecanismos o elementos a través de los cuales, la meditación mindfulness produce sus efectos.
Meditar, requiere tiempo, dedicación, voluntad e intención y, quizás, renunciar a alguna otra cosa que podrías hacer en ese momento. Sin embargo, muchas personas meditamos, somos muchas personas las que cada día o varias veces a la semana, o quizás en algún retiro, decidimos y elegimos entre otras muchas cosas, sentarnos en silencio a meditar.
¿Te has fijado que las cosas que solemos calificar como mágicas, increíbles, preciosas, bellas, etc., duran tan solo unos instantes? La presencia momento a momento nos permite darnos cuenta de que la vida son Instantes, pequeños momentos que aparecen y se desvanecen.
Cuando notamos la reactividad de la mente, podemos dejar de nutrirla. Esta es la magia de mindfulness, aunque como sabes, no existen varitas mágicas.
Mindfulness, Coach emocional, Practitioner en Programación Neurolingüística (PNL), formación en Hipnosis Ericksoniana, maestría interior en Reiki, Socióloga